LA VIDA FLUYE COMO EL AGUA. NO SIEMPRE CRISTALINA.
NO SIEMPRE FRESCA Y LIMPIA.
BUSQUEMOS RECONOCER QUE EL AGUA EN SI MISMA SE MEZCLA PERO NO PIERDE SU ESENCIA.
SI LA DESTILAMOS, ES LA MISMA, PERFECTA, LIBERADA DE AQUELLO QUE LA CONTAMINA.
LA VIDA ES IGUAL.
TIENE EL MANDATO DE RESISTIR LO INCREÍBLE.
¿ACASO NO VEMOS TRONCOS MARCHITOS RETOÑAR?
ESTE BLOG ES PARA DESEAR EL BIEN, EL AMOR Y LA PAZ A QUIEN LO LEA.
IRÉ AGREGANDO PEQUEÑAS PERLAS PARA CADA DÍA

martes, 25 de octubre de 2011

HIJOS NO DESEADOS

No decidiste nacer sino que te trajeron.
No determinaste el acto sexual que te originó.
Acaso eres de los afortunados gestados en la aceptación y el amor o de aquellos cuyo origen de deseo de muerte y desamor cambió cuando viste la luz.
Acaso eres como aquellos que fuimos engendrados sin voluntad o peor que se trató de abortarnos y no conformes con la acción se nos informó de todo eso. En medio de mentiras y ficciones.
No es fácil ni lo fué.
Pasan las décadas y esas heridas cuesta que cierren y sobre todo que no duelan.
Psicoterapias, autoayudas, religión, perdones y otros modos de reparar y repararse.
Que bueno sería poder tener recuerdos sustitutos, recuerdos llenos de paz y aceptación.
Pero esa anciana que me hostiga no para de hacerlo y de endilgarme malas intenciones porque no puede entender que no las tengo.
Es cierto que antes me he rebelado contra todas las nieblas y palabras sibilinas, reciamente, hasta gritando porque mi dolor no me permitía la serenidad.
Ahora puedo a veces hacer oídos sordos. Otras me hiero y lloro. He empezado tímidamente a decir que no me trata bien. Estoy pudiendo poner en palabras eso que me daña el corazón hasta físicamente.
Podría ser mejor o peor en la medida que le cuenten de mis dichos. Lo único que sé es que no pedí nacer y no quise morir se vé ni de lactante ni ahora.
Es mi derecho la vida y puedo decir que he pagado y pago por ella lo que otros reciben por existir. Lo mío es de pago...
Por eso es que puedo pedir bendiciones para todos, pedir el bien para todo el planeta.
Bendiciones, Bendición